En el Egeo oriental, en la «bahía» que forman Samos, Ikaria y Patmos, se encuentra un grupo de pequeñas islas e islotes conocido como el «Korsees» o «hornos». Este grupo está compuesto por tres islotes principales: Hornos, Thymaina y Agios Minas, además de diez islotes menores. La isla más grande es Hornos, seguida por Thymaina. Los hornos se localizan a 4 millas náuticas de Samos, a 6 millas de Ikaria y a 9 millas de Patmos.
En la antigüedad, estas islas eran conocidas como las Islas Korasiai. Durante el período helenístico, el filósofo Porfirio (siglo I d.C.) las denominó «corsé», nombre que ha perdurado hasta hoy. Más tarde, el geógrafo veneciano B. Bordone (1537) las mencionó como «Fornelli», que significa pequeños hornos. Durante el dominio turco, los nombres cambiaron según los geógrafos de la época, apareciendo en los mapas como Melanthi, Fortiole y Raza.
No se sabe mucho sobre los primeros habitantes de las islas. Sin embargo, se sabe que los milesios colonizaron las islas, y como los hornos eran grandes canteras para la antigua Mileto, es probable que Mileto (Jónico) haya sido uno de los primeros asentamientos en estas islas. Las ventajas naturales, como la vegetación, los puertos, la abundancia de peces, el agua en todas partes y la producción agrícola de olivos y vides, junto con numerosos hallazgos arqueológicos en toda la isla, sugieren que en épocas arcaicas, clásicas y helenísticas existió un asentamiento significativo.
Booking.comAunque muchos hallazgos han sobrevivido, y la mayoría están cercanos y expuestos al público, la indiferencia ha hecho que muchos de estos tesoros históricos queden en el olvido. Los vestigios que se conservan, además de las canteras mencionadas, incluyen:
En la colina al norte del pueblo de Agios Georgios, se conserva un enorme muro ciclópeo con piedras talladas. La ciudadela en la cima de la colina era un lugar sagrado. Se han encontrado inscripciones en piedra dedicadas a los dioses de Samotracia, el fundador de la Acrópolis, y al dios Mercurio.
En Kamari, se encuentran ruinas de un antiguo templo y varios edificios en el mar, cerca de la orilla.
En el lugar de Chrisomilia, en la Santísima Trinidad, se hallan ruinas de un templo antiguo, posiblemente dedicado a Poseidón.
La geomorfología marina de los hornos es rica y variada. La línea de costa está marcada por pequeñas bahías escarpadas y calas pintorescas, muchas de las cuales están cerradas por pequeñas islas que proporcionan refugio para los barcos en todos los vientos. Tres de estas calas, Skalofono, Bali y Elidaki, junto con el puerto de Hornos, son conocidas desde la antigüedad. Muchos historiadores sostienen que el tirano de Samos, Polícrates, albergaba su enorme flota en los puertos de Hornos. Durante la época bizantina y medieval, los hornos sirvieron como base para los piratas que atacaban las islas y ciudades de Asia Menor.
Geológicamente, los hornos pertenecen a la unidad de las Cícladas y están compuestos por rocas y pizarras de piedra caliza. Generalmente, las partes bajas de las colinas son de esquisto, mientras que las partes superiores son de piedra caliza. Esta separación geológica crea condiciones favorables para la acumulación de agua, la cual está bastante bien distribuida. Desde el punto de vista económico, no se han encontrado minerales importantes, salvo por cuatro canteras de mármol que actualmente están inactivas. La explotación de estas canteras data de tiempos muy antiguos. Los mármoles extraídos fueron utilizados para construir la mezquita del Bajá Gkilitz en Estambul.
La fauna y la flora de las islas han sido estudiadas por científicos y muestran un gran interés biológico. Abundan hierbas como el tomillo, la salvia, el brezo y el lentisco. Aunque anteriormente había matorrales de madroños, lentiscos y algarrobos en el norte, la tala excesiva durante los años de entreguerras, la pobreza y el pastoreo intensivo han causado un gran deterioro.
La ganadería sigue siendo una actividad económica importante en las islas, mientras que la agricultura está casi abandonada. La apicultura también es destacada, ya que la miel es muy apreciada y prestigiosa.
En los hornos hay tres pueblos: Hornos, que es la sede del municipio y donde se encuentran todas las autoridades, así como Thymaina y Chrysomilia. Aproximadamente un tercio de la población activa trabaja en la marina, mientras que la pesca, que ha surgido como una actividad económica importante en las últimas décadas, ha convertido a los hornos en uno de los principales centros pesqueros del país, con una producción anual superior a las 2.500 toneladas de pescado.
A pesar de esta importante actividad económica, la región enfrenta problemas significativos como la falta de organización cooperativa, lo que resolvería muchos problemas, y la escasez de mano de obra. En los hornos se encuentran panaderías, tiendas de comestibles, peluquerías, sastrerías, talleres mecánicos y otras pequeñas empresas, pero a pesar de esta actividad, la costa sigue careciendo de transporte regular.