El grupo de islas cerca de Psará, situadas a 48 kilómetros al noroeste de la isla principal, forma una bella síntesis de sol y mar. Los habitantes de Psará se dedican principalmente a la pesca y la navegación. En el extremo oeste de Psará viven aproximadamente 500 residentes, mientras que en Antipsara solo hay habitantes durante la temporada de verano.
Al llegar a Psará, se puede apreciar el magnífico paisaje y sentir la paz y tranquilidad que predominan en la isla. En el muelle, se encuentran amarrados barcos de colores y psarotrates que navegan alegremente en el mar. La iglesia del pueblo destaca como un ejemplar vibrante de la arquitectura cicládica.
Situada en el centro del mar Egeo y bañada en un azul profundo, la isla ofrece una belleza natural que la aleja de cualquier invasión del mundo artificial. En sus costas rocosas, el mar parece abrazar a Psará como un castillo en el agua.
Booking.comConocida desde la época de la Odisea de Homero, a quien se refiere como Psyrii, Psará fue un refugio para los barcos en tránsito durante todas las estaciones. Excavaciones arqueológicas en la costa oeste han revelado hallazgos de la civilización micénica. En el siglo XVIII, los habitantes de Psará crearon una notable flota comercial y participaron en la batalla naval durante la Revolución de 1821. La isla, sin embargo, sufrió una devastación total y la masacre de sus habitantes por parte de los turcos el 24 de junio de 1824.
Hoy en día, los residentes de Psará siguen siendo sencillos y acogedores. En el pueblo, se pueden disfrutar las famosas langostas producidas en las fincas de la isla. Los visitantes también tienen la oportunidad de admirar el monasterio de Panagia en la Cordillera Negra, un símbolo inmortalizado por el sacrificio y la lucha por la libertad. Además, pueden deleitarse con vistas panorámicas desde la colina de San Nicolás, disfrutando de la serenidad de la naturaleza.